martes, 22 de abril de 2008

La salud

Parece mentira lo que puede hacer una simple tendiditis. La cosa se complica y te tiene en fuera de juego dos semanas. Una hinchazón en el hombro, molestias en el cuello, dolor bajo la garganta, y cuando te quieres dar cuenta, no puedes tragar.


Un susto de aúpa, la sensación constante de estar atragantado, bajas cinco kilos en quince días, lo cual no está mal para la figura, pero de otra manera, ¿no?


Una noche, otra vez en el cine, con miedo a una simple palomita, de das cuenta de qué pequeño eres, de qué poco, y te sorprende que te des tanta importancia a veces cuando un simple movimientos mal curado, una mala postura frente al ordenador, casi te acabe estrángulando.


Dios mío, qué poco de mí lo que considero importante: el cuerpo. Y sin embargo, lo que no se ve, el alma, es eterno...


Cuando peor lo estaba pasando, llegó ella con su sabiduría, y me dijo algo que es tan cierto como el cielo: "Lo sanos tiene mil sueños, los enfermos solo uno".


Acudí en oración, en esa misma sala de cine, al Señor de la vida, al señor de mi alma, al Señor de mi cuerpo. Al acaba r la peli tragaba perfectamente.


El Señor me recuerda con estas collejas que no em debo o,vidar de que nada, nunca, en ningún lugar, está por encima de Él.

Yo así lo creo, aunque cueste, y por eso acudo cada día más a sus ayuda, a su salvación, asu curación a su milagro.


Quiero vencer mi miedo para pedirle como merece los milagros que inundan mi corazón.


Ya os contaré, pero la cosa promete. Cuento con vosotros.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me ha encantado tu blog. Ojalá puedas seguir escribiendo posts como estos que nos ayuden a todos.

¡¡Gracias!!